Tegucigalpa, Honduras. Durante los últimos años, Honduras ha recibido los efectos de distintos acontecimientos políticos, sociales y económicos, así como como los embates de fenómenos naturales (ETA / IOTA) y la pandemia originada por la COVID19; esto ha producido una crisis generalizada de país con altos índices de desigualdad, pobreza, migración irregular, incremento de distintas formas de violencia y vulneración de derechos en diferentes grupos y poblaciones.
Ante este complicado contexto, la iglesia cristiana representada en el país por las
denominaciones católica, evangélica y episcopal, han venido trabajando no solamente en llevar el mensaje del evangelio y la nutrición espiritual de su membresía y feligresía, sino que desarrollando labores y esfuerzos para contribuir a mitigar los efectos de la crisis en las distintas poblaciones y comunidades.
La iglesia cristiana se constituye como la institución con mayor presencia territorial en el país, convirtiéndose en un actor legítimo, con la mayor credibilidad y confianza dentro de las comunidades y la población, siendo reconocida y tomada en cuenta por autoridades locales, nacionales y distintas entidades u organizaciones internacionales en distintos espacios y procesos de ayuda, influencia y toma de decisión.
En virtud de ello, World Vision Honduras ha realizado un estudio que no solamente
identifica algunas características y particularidades de la iglesia cristiana en el país, sino que se enfoca en conocer el nivel y distintos tipos de ayuda social que ejecuta, así como su interés y capacidad de incidir políticamente, comunicar, coordinar y obtener recursos que le permitan implementar su labor social en el territorio nacional.
Te invitamos a descargar el estudio “Impacto Social de la Iglesia Cristiana en Honduras”, desarrollado en el año 2020 en 15 departamentos y 41 municipios del país, y aplicado a las iglesias católica, evangélica y episcopal.
Algunos de los hallazgos y resultados obtenidos:
> El 63% de la membresía de las iglesias es menor de 30 años.
> El 56% de las congregaciones cuentan con menos de 100 miembros/feligreses.
> El 90% de las congregaciones están legalmente constituidas.
> El 73% de las iglesias desarrollan algún tipo de acción social.
